La figura del ORIENTADOR EDUCATIVO

03.12.2013 16:47

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Desde siempre, la figura del orientador educativo se enfocaba desde la perspectiva de servir de guía para la toma de decisiones que afectaban al futuro del estudiante, como el consejo sobre la mejor elección de los estudios a seguir. En base al perfil -personal y académico- del alumno, este profesional confeccionaba un plan de posibles salidas académico-laborales que eran una buena referencia a tener en cuenta. Así también, tradicionalmente ha colaborado estrechamente con el Director del centro escolar para el estudio de los casos más problemáticos de indisciplina para imponer  las expulsiones y la adopción de medidas correccionales.

La evolución del sistema educativo, los profundos cambios socio-culturales, el cambio de roles en las familias, la aparición de nuevos modelos de conducta y el nuevo enfoque de los jóvenes ante los estudios, entre otros factores, obligan a que la labor del orientador sea multidisciplinar y muy necesaria en los centros, principalmente en el caso de los referidos a la Enseñanza Secundaria, donde se producen los casos más difíciles de gestionar dada la etapa de desarrollo y madurez de los alumnos.

El orientador toma partido en la metodología de estudios aplicada en el propio centro, participa activamente en campañas de concienciación y responsabilidad con el estudio, y mantiene un contacto permanente con las familias y los alumnos, estudiando su situación personal y evaluando soluciones que beneficien principalmente a la estabilidad y equilibrio del menor. La labor del orientador se invierte como una acción preventiva, de cara a, por ejemplo, evitar el fracaso escolar, detectar las dificultades en el aprendizaje, contribuir a una mejora psicológica y afectivo-social del alumno y ayudando a las familias a redirigir la educación del menor en base a los principios y derechos de este hacia una educación en igualdad, justicia y protección, atendiendo a sus necesidades.

El orientador educativo suele tener una formación superior en psicología y/o pedagogía, debiendo favorecer la calidad de la enseñanza, brindando su apoyo y asesoramiento, aplicando métodos de trabajo en grupo, colaborando en programas individuales de ayuda y orientación, y actuando siempre con imparcialidad.

Tema: La figura del ORIENTADOR EDUCATIVO

Orientadores y su labor en la actualidad

Fecha: 10.12.2013 | Autor: Luis Delgado

Wenas!! Mi punto de vista sobre las dos cuestiones que has comentado es a favor de una profunda integración del orientador con el equipo de profesorado en el 1º caso y con las familias y demás entorno que bordee al alumno que comentas en el 2º caso.

Tal y como leemos en el texto inicial, el orientador tiene que mantenerse totalmente informado de la evolución del alumno, para bien o para mal, tiene que tener en cuenta todo tipo de factores que influyen al ámbito académico y por supuesto, conocer al profesorado que está impartiendo clases, saber como es, como trata a los alumnos...es decir, para mí el orientador va más allá de lo que el alumno o el profesor ve, tiene que conocer al alumno y al profesor al milímetro para poder actuar correctamente en favor del alumno.

Igualmente debería de pasar en la 2º cuestión que planteas, el orientador tiene el difícil papel de tener que enterarse de todo lo que bordea al alumno, tal y como dice Guillermo, el proceso educativo, contexto en el que ha crecido a nivel familiar, amigos, etc...mi idea se mantiene en que el orientador tiene que ser el más aventajado en cuanto a cantidad y calidad de información que tiene. Viene a ser un Titeretero que lleva al alumno al mejor camino y para ello debe tener en cuenta todo lo que bordea a este incluido el profesorado que lo trata.

Orientadores y su labor en la actualidad

Fecha: 10.12.2013 | Autor: Guille Acuña

Hola, durante el puente de Diciembre he estado pensando sobre el papel que desempeña el orientador en el sistema educativo actual, y creo que ni que decir tiene que su labor es fundamental si se busca un proceso de enseñanza-aprendizaje de calidad.

Por otro lado, hay dos cuestiones de las que me gustaría hablar con respecto a su trabajo:

En primer lugar, como bien dice el texto, el orientador de la actualidad desempeña gran cantidad de funciones como son el plan específico de posibles salidas laborales, acción preventiva contra el fracaso escolar, gestión de la etapa de desarrollo y madurez... es por eso que me parece crucial que exista una estrecha colaboración con el equipo docente del centro, porque es éste de quien recibe los datos a analizar (bajo rendimiento académico, notas en asignaturas de letras y de ciencias...), y evidentemente esos datos pueden estar subjetivados por el profesor (algo normal por otro lado). Por tanto, un análisis crítico del alumnado pero también del profesorado con el que trabajamos.

La otra cuestión es que el orientador debe ser "multiparadigmático" en su trabajo. Con esto quiero decir, que me parece muy bien que a la hora de analizar datos y evaluar rendimientos abogue por una visión más positivista. Pero también hay que atender a procesos educativos y a los contextos sociales de los que provenga el alumno, y esta parte es la que creo que algunos orientadores todavía no entienden como parte de su labor.

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