CURRICULUM y elementos que lo componen

26.11.2013 14:03

curriculum y sus elementos

CURRICULUM

Fecha: 28.11.2013 | Autor: SALVA SANCHEZ CARRASCO

ME ANIMO YO... SE ACEPTAN CRITICAS...
El esquema muestra los elementos básicos y una serie de preguntas relacionadas con el currículum… pero ¿Qué es el currículum?
El currículum, según la LOE, es el conjunto de objetivos, competencias básicas, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada una de las enseñanzas. En menos palabras, el currículum es todo aquello que conlleva o suscita el proceso de enseñanza-aprendizaje; aprendizaje entendido como un todo, no sólo conceptos, sino también procedimientos y actitudes. El currículum al fin y al cabo relaciona las intenciones educativas con las prácticas pedagógicas.
Hay varios tipos de currículums: cerrados, abiertos y ocultos. Los currículums cerrados son aquellos en los que los profesores tienen poco control y escaso margen para innovar. La administración educativa es la que determina todos los objetivos, contenidos etc... que deben utilizar los profesores. Éstos, no lo pueden modificar ni adaptar. Los currículums abiertos son los que permiten a los profesores y a los centros cerrar el currículum, que lo controlen y que lo adapten según necesidades y contexto educativo. Los currículums ocultos son aquellos que encierran una serie de mensajes subliminales que son transmitidos a los alumnos de manera involuntaria o voluntaria por el profesor. Engloba conocimientos e ideologías del docente.
El diseño del curriculum constituye uno de los ejes fundamentales de la educación y una de las cuestiones que afectan a las funciones del profesorado. Las sucesivas leyes educativas han otorgado un protagonismo considerable a los centros educativos y a los profesores en el proceso de elaboración, desarrollo y control del currículum.
Existen tres niveles de elaboración del currículum, considerando un curriculum abierto que permita una concreción del diseño curricular a diferentes contextos, realidades y necesidades: El primer nivel de concreción curricular viene dado por las leyes educativas de la Administración, con el fin de que haya un marco curricular amplio, básico y común para todo el país. El segundo nivel de concreción curricular otorga el protagonismo a los centros educativos y a los equipos docentes. Se materializa en el proyecto educativo de centro, donde se recogen los principios, valores y fines por los que apuesta el centro, atendiendo al contexto y las circunstancias en las que está envuelto el centro. Desarrolla el currículum establecido en el primer nivel. El tercer nivel de concreción curricular son las programaciones de aula. En él se determinan los objetivos didácticos, contenidos, actividades de desarrollo, actividades de evaluación y metodología de cada área que se materializará en el aula. Desarrolla el currículum establecido en el nivel anterior y tiene en cuenta las características de todo el alumnado, sobre las que se puede realizar determinadas adaptaciones curriculares si fueran necesarias.
Se podría decir que los elementos que componen el currículum, surgen de las cuatro preguntas que se lanzan en el esquema: ¿Qué enseñar? ¿Cómo enseñar? ¿Cuándo enseñar? Y ¿Qué, cómo y cuándo evaluar? A estas preguntas yo le añadiría la de: ¿Para qué enseñar?
¿Qué enseñar?
Enseñaremos todo aquello que nos haga cumplir con nuestros objetivos como docentes, es decir, unos contenidos apropiados para conseguir los objetivos que nos hemos propuesto. Estos contenidos se desarrollan en actividades y son los medios para conseguir los objetivos. Podría haber otra pregunta que fuera: ¿para qué enseñar?, que se contestaría: para conseguir unos objetivos y unos alumnos competentes para la vida personal, social, académica y profesional. La LOE incorporó a las competencias básicas como referente curricular. Un alumno competente es aquel que posee una capacidad de actuar eficazmente en un número determinado de situaciones. Esta capacidad se basa en los conocimientos, pero no se limita a ellos. Son ocho las competencias básicas: Competencia en comunicación lingüística, competencia matemática, competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico, tratamiento de la información y competencia digital, competencia social y ciudadana, competencia cultural y artística, competencia para aprender a aprender y autonomía e iniciativa personal. Estas competencias no solo se ciñen al curriculum, sino que se pueden facilitar en otros ámbitos relacionados con el centro, como por ejemplo participando en la organización del centro, convivencias, actividades complementarias, relaciones con el entorno etc… Es muy importante que las competencias estén en relación con los demás elementos del curriculum, que no sean testimoniales, y que puedan ser evaluadas.
En el sistema educativo hay varios tipos de objetivos según la situación donde se deben conseguir: objetivos de etapa (primaria, secundaria etc…), de ciclo (primero, segundo…), de área (en las distintas áreas curriculares) y objetivos didácticos (objetivos de tareas, sesiones…) e incluso también se encuentran tipos de objetivos según se desarrollen procedimientos, actitudes o conceptos: procedimentales, actitudinales y conceptuales. El profesor deberá seleccionar objetivos según el contexto, organizarlos y secuenciarlos de la mejor manera posible y tendrá que vincular los objetivos educativos con las competencias básicas que se deberán adquirir a través de las tareas que se escogen a partir de los contenidos que se tratan. Cabe destacar que a la hora de conseguir los objetivos hay que tener en cuenta no sólo el hecho de si se han conseguido o no, sino el cómo se ha conseguido.
Los contenidos cuya temática son parecida pueden agruparse en bloques de contenidos. Son diferentes para cada asignatura, está claro que no son iguales los contenidos en educación física que en música, aunque esto no quita que haya interdisciplinariedad y en una asignatura se puedan tocar y relacionar temas de otra y viceversa. Sobre los contenidos se podría decir que gira todo el proceso de enseñanza ya que van a ser los medios para conseguir los objetivos propuestos, por lo que hay que ser muy minucioso y selectivo a la hora de escogerlos, teniendo en cuenta fundamentalmente las características del grupo de alumnos a los que le vamos a enseñar estos contenidos. Hay que tener en cuenta también la interdisciplinariedad, los temas transversales que se tocan, los materiales para llevarlos a cabo, la aplicabilidad, ó la relevancia de los mismos. No tendría sentido escoger unos contenidos muy complejos que hicieran no cumplir con nuestros objetivos, por lo que hay que tener en cuenta la zona de desarrollo próximo del niño, es decir, contenidos que no sean ni muy complejos, ni muy fáciles; que haya que trabajarlos, pero que se puedan conseguir. Los contenidos que son cercanos y de interés para los alumnos, favorecen el aprendizaje significativo.
Es muy importante también la secuenciación de contenidos, el orden a seguir a la hora de enseñarlos entre niveles, entre un mismo nivel etc…, hay que incluir también los tres tipos de contenidos: procedimentales, actitudinales y conceptuales. El orden suele ser de lo más sencillo a lo más complejo; de lo general a lo particular, dependiendo incluso de otros aspectos como por ejemplo la meteorología típica del centro (sobre todo para el área de educación física). Está secuenciación de contenidos está en relación directa con: ¿Cuándo enseñar?
¿Cuándo enseñar?
Como ya se puede derivar de lo hablado, cuándo enseñar consiste en temporalizar los contenidos, es decir, en distribuir en el tiempo los contenidos o bloques de contenidos que nos van a ayudar a alcanzar unos objetivos. Esto depende de cada profesor, de cada asignatura, pero sobre todo de las características y el nivel del grupo de alumnos, de sus experiencias previas con estos contenidos, de los problemas que surjan a lo largo del curso etc… por lo que la programación o secuenciación de contenidos debe ser flexible, ya que no se sabe si ocurrirá algo imprevisible.
¿Cómo enseñar?
No hay una sola manera de enseñar unos contenidos. Existen muchas maneras de enseñar contenidos y no una única válida. La metodología empleada depende (o debería depender) del contexto, es decir, de los alumnos y la situación de los mismos frente a los contenidos que el profesor le va a enseñar, ya que está claro que no todos los alumnos y contextos son iguales. En definitiva, la metodología debe adaptarse a los alumnos y no los alumnos a la metodología.
La metodología también depende del paradigma utilizado; no será igual la metodología bajo un paradigma eminentemente conductista, en el que el profesor será totalmente técnico, donde haya un aprendizaje basado en el estímulo-respuesta, donde se basen solamente en un libro, donde no haya tarea cognitiva, que en uno constructivista, donde el aprendizaje tenga que ser significativo y el profesor tenga que adaptarse mucho más al medio donde se encuentra y ser más práctico, fomentar tareas más cognitivas, indagación y búsqueda etc… Surgió otro tercer tipo de profesor que es el crítico, el cual reconoce todas las limitaciones que la estructura pone al desarrollo de una metodología práctica y aboga por una educación colaborativa, es decir, que colabore toda la comunidad, de manera crítica, reflexiva consigo misma, democrática y comprometida con la educación. Éste profesor crítico, estaría muy a favor de las comunidades de aprendizaje como estrategia educativa, ya que en ellas interviene toda la comunidad, para un mejor desarrollo de la educación del alumnado, para acoger a toda la diversidad y para evitar desigualdades sociales.
Los profesores deberán diseñar actividades de enseñanza-aprendizaje donde el aprendizaje sea significativo en los alumnos, como ya he comentado. Estas actividades deben desarrollar los contenidos seleccionados, y por tanto contribuir con dichas actividades a conseguir los objetivos propuestos. Todo ello adaptándose al contexto en el que se encuentra.
¿Qué, cómo y cuándo evaluar?
En este caso, esta triple pregunta está muy relacionada con las otras preguntas que se han lanzado anteriormente, es decir:
¿Qué evaluar? Lo que he enseñado. No se puede evaluar en los alumnos contenidos que no les han sido enseñados. Sería injusto. Hay que evaluar tanto el proceso como el resultado. A los profesores da información acerca de lo que se ha enseñado y si ha quedado claro en los alumnos. Hay que procurar que lo que se evalúe es lo que va a hacer conseguir los objetivos propuestos.
¿Cómo evaluar? Siguiendo los criterios de evaluación establecidos. De la misma manera o parecido a cómo he enseñado. Si mi metodología se basa en un aprendizaje significativo de todos los alumnos, debería evaluar en función de cada alumno. De nada vale que enseñe adaptándome a todos los alumnos, y luego evalúe a todos por igual. (Por ejemplo, en escuelas inclusivas como la de Fuente Vaqueros, sería imposible evaluar a todo el alumnado por igual). Las adaptaciones curriculares tienen cabida en este punto (todas esas modificaciones que se realizan en el currículum debido a ciertas características de algunos sujetos).
¿Cuándo evaluar? Cuando he enseñado. Imposible pensar que voy a evaluar algún contenido antes de haberlo enseñado (sin contar la evaluación inicial), o mucho más tarde (meses, años) de haberlo enseñado, ya que no me daría información precisa acerca del proceso llevado a cabo. Hay varios tipos de evaluación: inicial, formativa o sumativa:
La evaluación inicial tiene por objetivo el conocimiento del marco general en el que va a tener lugar la acción docente. Esto significa tener en cuenta no sólo el punto de partida de los alumnos, sino las posibilidades y las potencialidades de la institución docente.
La evaluación formativa tiene como finalidad principal conseguir el perfeccionamiento del proceso de enseñanza-aprendizaje en un momento en el que todavía puede producirse. Por tanto, deberá aplicarse a través del desarrollo del propio proceso didáctico. No puede equipararse la evaluación formativa con las pruebas realizadas a la finalización de cada unidad didáctica, porque en este caso se trata de evaluaciones sumativas, cuyo objetivo básico es comprobar a posteriori los aprendizajes adquiridos. La evaluación formativa tiene que ver más con los procesos de aprendizaje que con los productos del mismo. Conviene evaluar los progresos, las dificultades, los bloqueos, etc… que aparecen durante el proceso de aprendizaje.
La evaluación sumativa es la más utilizada en las instituciones docentes y la que se conoce con mayor precisión. Su característica fundamental es que se utiliza al final de cada periodo de aprendizaje. La evaluación sumativa puede ser periódica y hasta muy frecuente, pero la mencionada característica de ser utilizada después del proceso de e enseñanza-aprendizaje la distingue con claridad de la evaluación formativa.

Re: CURRICULUM

Fecha: 02.12.2013 | Autor: Guillermo Acuña

Fantástico análisis del curriculum Salva, has dejado clarísimas sus funciones y su importancia. Me parece estupendo que hoy en día se le atribuyan al docente esas capacidades de diagnósticos, planificación y evaluación que aparecen en el tercer nivel, adaptándolo al contexto social en el que nos encontremos. No obstante, como bien has dicho, añadiré una pequeña crítica al modelo curricular que nos describes.

Como bien has dicho, uno de los tipos de curriculums que nos encontramos es el oculto (aquellos aprendizajes que son incorporados por los estudiantes aunque dichos aspectos no figuren en el currículo oficial). Me parece fundamental que el alumno sea capaz de aprender conocimientos más allá de lo que se le exige por normativa, de hecho, me parece casi tan importante como el otro (el oficial) a la hora de desenvolvernos en sociedad.

Sin embargo, creo conveniente destacar que ésto conlleva un alto riesgo de convertir meras interpretaciones personales que pueda tener un profesor/a hacia un tema en concreto, en hechos empíricos para el alumno. Me refiero a la exposición de corrientes ideológicas, religiosas o políticas por parte de los docentes, a los que, por otro lado, el alumno considera en posesión de la verdad.

No se si se entiende lo que digo, pero es que incluso el curriculum oficial me parece sesgado por los intereses políticos del gobierno dominante. ¿Por qué si no se iban a cambiar las leyes educativas según gobierne PP ó PSOE?
Pues eso señores, especial atención a todos esos contenidos, valores, ideas, hábitos... que ofrecemos a nuestros alumnos. Intentemos enseñarlos como parte de una opción personal en nuestras vidas, como muchas otras que tendrán que decidir por ellos mismos.
¿Difícil no?

curriculum

Fecha: 26.11.2013 | Autor: salva

Este esquema muestra de manera encubierta todos los elementos del currículum... a través de preguntas.. alguien las responde??

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